Lo primero es preparar los calabacines. Para ello podemos optar por cortarlos por la mitad y hervirlos en agua, sal y aceite durante 3 minutos o meterlos en la freidora de aire a 180ºC durante 8 minutos. La primera opción es la que mejor queda, pero eso ya va a gustos.
Secar bien los calabacines, esperar a que estén tibios y con cuidado, vaciar el interior con una cuchara, lo suficiente para que quepa el relleno. Reservar la carne del calabacín.
Pasemos ahora a cocinar el relleno. Lo primero es escaldar los tomates para quitarles la piel con facilidad y cortarlo en cuadraditos pequeños.
Picar la cebolla, la carne de calabacín que habíamos reservado, el pimiento rojo, la zanahoria y el diente de ajo.
En una sartén, cocinar la cebolla, el calabacín y el ajo durante 3 minutos. Introducir la zanahoria y el pimiento y pocharlo todo durante 15 minutos a fuego lento.
Salpimentar la carne picada y añadir a la sartén. Poner especias a nuestro gusto y sofreír entre 5 y 7 minutos a fuego lento sin dejar de mover.
Añadir el tomate y el vaso de vino y dejar que se reduzca todo. Esto serán unos 15 minutos más a fuego lento.
Quitar el relleno del fuego y dejar que se enfríe unos minutos.
Rellenar los calabacines, y cocinar los calabacines rellenos en la freidora de aire a 180ºC durante 20 minutos.
Si lo deseamos podemos poner queso rallado por encima cuando queden 3 minutos para acabar. Si lo ponéis antes, se quemará el queso por lo que es mejor dejarlo para el final.